Las minas de caolín de Vegas de Matute

Entre los términos municipales de Valdeprados y Vegas de Matute en las inmediaciones de La Risca de Valdeprados se encuentran las minas de caolín “Jesús” y “Jesús Mary”. El acceso a las minas es posible a través del llamado Camino de las Minas, que sale de Valdeprados y cruza el río Moros. Aunque actualmente es una finca privada, vallada y con el paso prohibido salvo autorización expresa de sus propietarios.
Esta antigua explotación minera a cielo abierto a través de minería de contorno o ladera, con cortas y descubiertas, beneficia materiales sedimentarios del Cretácico Superior, concretamente dos conjuntos de arcillas con arenas: los restos de paleosuelos desarrollados en los gneises, cuyos feldespatos están totalmente caolinitizados por los intensos lavados de los climas subecuatoriales de ese periodo; y los conjuntos de arenas silíceas y arcillas depositadas en medios fluviales entrelazados (braided) correspondientes a la formación ‘arenas de Utrillas’ (miembro ‘arenas y arcillas de Segovia’). Estos conjuntos están subhorizontales con ligeros buzamientos divergentes condicionados por el levantamiento alpino del bloque de La Risca. En ambos conjuntos, pero sobre todo en el inferior del paleosuelo, el contenido en caolinita de la matriz arcillosa es muy elevado; en el conjunto superior de arenas fluviales, sin embargo, el porcentaje de caolinita es inferior (10-15 %) y abundan las arcillas illíticas y esmectíticas.

Aspecto de la explotación actualmente
La caolinita es un mineral de arcilla, que forma parte del grupo de minerales industriales, con la composición química Al2Si2O5(OH)4. Se trata de un mineral tipo silicato estratificado (filosilicatos), con una lámina de tetraedros unida a través de átomos de oxígeno en una lámina de octaedros de alúmina. Las rocas que son ricas en caolinita son conocidas como caolín o arcilla de China.​ La palabra caolín deriva del nombre chino de montaña Kao-Ling shan (高岭山 / 高嶺山, pinyin Gāolǐng shān), ubicada a 50 km al sureste del pueblo de Jingdezhen, provincia de Jiangxi, China.​ El nombre proviene de la versión francesa de la palabra: kaolin, a partir de informes de Francois Xavier d'Entrecolles de Jingdezhen.

Niveles de rocas caolinizadas en un paleosuelo. Obsérvese la existencia de varios antiguos diques de pegmatita.
En 1945 la Sociedad Arcillas de Guadarrama comenzó a preparar las minas para su explotación y se instaló un taller de beneficio que, según la Estadística Minera de ese mismo año, funcionaba de la siguiente manera:
El 80 por 100 de la roca se disgrega fácilmente después de una corta inmersión en agua. Para el restante 20 por 100 se proyecta emplear un molino de martillos. El material, después de molido, se verterá, junto con el agua, en un desintegrador helicoidal. El tanque de desintegración es un doble depósito de fondo inclinado de 25 por 100 y 6 centímetros de ancho por 6 metros de longitud. En él se vuelca la roca que llega en vagonetas, y en el lado opuesto hay dos compuertas de salida graduables. Se obtiene una primera desintegración por medio de un chorro de agua a presión de una atmósfera. La roca, disgregada, cae con el agua en el desintegrador helicoidal, en el que se produce la desintegración completa. En sentido contrario al movimiento del material, y a un nivel ligeramente superior, se da entrada a una corriente de agua, para conseguir que del último trozo del desintegrador salgan limpias las arenas gruesas, que no han podido mantenerse en suspensión en la lechada constituida por el caolín y las arenas finas. Esta se evacua por el borde de la caja del desintegrador, y es conducida mediante un canal de 0,30 metros por 0,20 metros al cono de levigación donde se separan las arenas finas. La lechada de caolín se vierte por el borde superior del cono, y es conducida por un canal a un laberinto, donde se deposita la mica, y las arenas finísimas, y luego pasa al tanque de espesamiento. La alimentación del cono se realiza por el centro del mismo, y se coloca una hélice para conseguir una mayor finura de la lechada. La separación se consigue mediante la corriente ascensional. De aquí pasa la lechada al tanque de espesamiento, en el que se calcula, sobre la base de experimentos hechos, que en seis horas se consigue obtener una proporción de caolín en peso del 40 por 100. El tanque está dividido en tres partes: En la primera, llega de lo alto la lechada, encontrándose esta primera parte dividida por tabiques rompecorrientes, para que en una segunda sección la lechada pueda separar las aguas limpias que se evacuan por el borde. En la tercera sección, que se encuentra separada de la segunda por una compuerta graduable, se halla instalada una batidora para homogeneizar la lechada, la que es aspirada por una bomba de membrana y comprimida en las tuberías que se llevan al secadero. El secadero adoptado se compone de:
a) Dos baterías de secado, provista cada una de 24 cuerpos discoidales, montados sobre dos ejes tubulares, dotados de movimiento rotativo.
b) Un radiador formado por una serie de tubos de sección semicircular que constituyen el techo de la instalación.
c) Un aparato para la proyección de la barbotina pulverizada.
d) Una bomba impulsora de la barbotina.
e) Un hogar apto para quemar leña y unos filtros y cámaras para la depuración de los gases de combustión y su mezcla con aire.
f) Un motor eléctrico para dar el movimiento necesario a las baterías y ventiladores precisos para la circulación del aire. Este sistema de secado está basado en una distribución de la barbotina con un 50 por 100 de agua, en capas muy delgadas sobre la superficie exterior de los cuerpos discoidales, y en el secado sucesivo de dichas capas superpuestas, ya sea por la normal evaporación producida por el aire a la temperatura ambiente, ya sea por el aumento de temperatura que se obtiene en las capas por la circulación de aire caliente en el interior de los cuerpos discoidales. El aire, tomado del exterior, se calienta circulando primeramente en los canalones del techo, absorbiendo las calorías irradiadas por éstos cuando reciben las radiaciones solares, y va luego insuflado, parte en el tiro del hogar, mezclándose a los gases de combustión de la leña, y parte. Se utilizará después para la oportuna dilución de los mismos. Los gases de combustión pasan a través de un primer ciclón para la eliminación de las cenizas y polvo; terminan su depuración, previa mezcla con la restante parte del aire procedente del techo, en un segundo ciclón y en un filtro de cok y lana de cristal, siendo impulsados a la temperatura de 120 grados en los ejes tubulares y en los cuerpos discoidales, a los que cede sus calorías, antes de ellos ya frío, contribuyendo todavía al incremento de la evaporación. Esta instalación ha sido calculada para una producción diaria de 10 toneladas de caolín, y podrá ser puesta en marcha a principios del verano próximo.

Balsas de decantación pertenecientes a las instalaciones de la mina
Un año después las instalaciones fueron ligeramente modificadas; pero no es hasta 1948 cuando se terminan de construir las instalaciones y se comienza a explotar la mina, extrayéndose 720 toneladas de mineral (correspondientes a 3625 toneladas de mineral bruto).
La explotación continuó hasta los años 70 produciéndose todos los años entre 200 y 3900 toneladas de mineral que fueron producidas en 1958.
En la última etapa de la mina se construyó la caseta existente ahora en la parte baja de la mina en la que se encontraba la oficina del responsable de la mina y las taquillas y vestuarios de los obreros.
D. Afrodisio Cubo Otero (90 años de edad; vecino de Valdeprados) ha tenido la deferencia de hablar con nosotros y nos ha comentado que trabajó en las minas aproximadamente tres años, junto con su suegro. Según él, sacaban el mineral de la mina con pala manualmente y la cargaban en carretillas para llevarlo a unas balsas y explanadas de hormigón que llamaban ‘las eras’, donde mezclaban el mineral con agua y lo dejaban decantar y secar. Después de unas horas, abrían unas compuertas que comunicaban las balsas y eras, y bajaban las arenas silíceas por su mayor densidad a unos montones. Tras esto, cargaban las arenas silíceas en vagonetas y las arrojaban al río Moros. El caolín era cargado y transportado a Madrid para la empresa Papelera Peninsular, donde se utilizaba como carga en el proceso de fabricación del papel. Normalmente se transportaba un camión completo desde la mina a la papelera.
 Carretilla hallada en las proximidades de la mina
Caseta en la que se encontraba a la derecha la oficina del encargado de la mina y a la izquierda las taquillas y vestuarios de los obreros 
 'Eras' donde se dejaba secar el mineral 
Raíles para vagonetas apilados en las proximidades de la explotación
Actualmente la mina se encuentra completamente abandonada y, aprovechando sus instalaciones, hay un circuito de paintball. La mina será visitada en el Geolodía de Segovia 2020, que se realizará el próximo sábado 9 de mayo en torno a La Risca de Valdeprados. Las inscripciones, como siempre, a través de la página web www.geologiadesegovia.info o en la página específica del Geolodía a nivel nacional:  https://geolodia.es/geolodia-2020/segovia-2020/

AGRADECIMIENTOS
A los propietarios de la finca de la mina, a D. Afrodisio Cubo Otero y a Gonzalo Lozano Otero, por organizar y coordinar una visita autorizada y guiada a las antiguas instalaciones.

Redacción: Rodrigo Díez Marcelo y Andrés Díez Herrero

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