D. José Redondo, el guarda forestal que quiso ser minero
El que fue el último guarda de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, D. José Redondo, fue un gran propulsor de la actividad minera de la zona que le ocupaba.
El 8 de agosto de 1941, D. José comenzó su profesión de guarda forestal del monte 79 de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda. Por aquel entonces, la Comunidad tenía cuatro guardas. Él y su compañero, tenían encomendada la tarea de vigilar desde Cerezo de Arriba más de 5000 hectáreas de monte, por lo que se convirtió en uno de los mayores conocedores de la zona y de sus antiguos restos mineros y yacimientos minerales.
Según cuentan los habitantes más mayores de Cerezo de Arriba, D. José tenía una gran pasión por la minería y la mineralogía, por lo que en la décadas de los 50s y los 60s enviaba a los niños pequeños del pueblo, cuando terminaban su jornada escolar, a la búsqueda de "piedras negruzcas" en los campos de cultivo y caminos del pueblo situados en los depósitos rañizos de gravas, arenas y cantos procedentes de la sierra. Estas "piedras" aún recordadas en el pueblo son rutilos (óxido de titanio), los cuales son denominados tradicionalmente al otro lado de la sierra "barretas".
Según nos cuenta su hija, Dña. Mª Jesús Redondo, los cristales de rutilo solían ser de pequeñas dimensiones, y el hecho de encontrar un cristal de mayores dimensiones de lo normal provocaba una gran alegría a los niños.
Después de buscar durante horas, los niños hacían entrega de los rutilos que habían encontrado a D. José, quien los guardaba en grandes latas de conservas que tenía junto a la carbonera de su casa.
Cristales de rutilo provenientes de Cerezo de Arriba. Colección personal de Andrés Díez Herrero. Situación: GeoMuseo de Valseca (Segovia)
Desde finales de los años 80 hasta principios de los 2000, Cerezo de Arriba se convirtió en uno de los lugares de visita obligada de la Asociación Segoviana de Aficionados a la Mineralogía (ASAM). D. José recibía al autobús de la Asociación en el solar cercano a su casa, haciendo entrega a todos los socios de algunos de cristales de rutilo recogidos por los niños del pueblo a lo largo de los años.
D. José era consciente del pasado minero de su comarca y de sus ricos y variados yacimientos minerales, por lo que guardaba el afán de que algún día fuesen reconocidos al igual que otros yacimientos mineros de nuestra provincia e incluso de España.
En una entrevista que le realizó Guillermo Herrero en 2008 para la revista de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, D. José afirmó:
“Estos pinares tienen un valor enorme, suman millones de árboles y, además, del subsuelo se podrían sacar muchos minerales, hasta oro...”
Desgraciadamente, D. José nos dejaba unos meses después de la realización de esta entrevista, dejando tras él un gran recuerdo entre los aficionados a la mineralogía y los habitantes de los pueblos cercanos. Esperemos que esta modesta entrada al blog sirva para mantener el legado del guarda que quiso ser minero.
En recuerdo de D. José, descanse en paz.
AGRADECIMIENTOS
Especial agradecimiento por su colaboración a Andrés Díez y a la familia de D. José Redondo, en especial a su hija Dña. María Jesús Redondo.
BIBLIOGRAFÍA
De Prado, C. 1864. Descripción física y geológica de la provincia de Madrid. Imprenta Nacional, Madrid, 219 pp.
Herrero García, G. 2008. El guarda de la Comunidad. Alfoz: Revista de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, nº3, pág. 11.
ITGE, 2008. Hoja 431 (19-17) Sepúlveda (mapa). Mapa geológico de España, Escala 1:50.000, Segunda Serie, Instituto Tecnológico Geominero de España, Madrid (inédito).
Redacción: Rodrigo Díez Marcelo
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